Seguridad industrial ignifuga

Trajes Ignifugos ¿Cómo funcionan?

Los trajes ignífugos están diseñados para proteger a los trabajadores de un breve contacto con las llamas y de, al menos, un tipo de calor, tienen como objetivo reducir las lesiones por quemaduras a los que los colaboradores pueden estar expuestos según la actividad industrial que realicen.

La ropa de trabajo ignífuga evita quemaduras de 3er grado, ya que al usar estas prendas, el usuario tiene segundos vitales para huir del lugar en donde se ocasionó el evento.

Existen tres tipos diferentes de calor y su clasificación se basa según la manera en la que éste se propaga:

  • Convectivo: proviene del aire circundante producido por el calor realizado por la quema de fluidos.
  • Radiante: generado por una fuente de calor a una alta temperatura, por ejemplo, en un incendio, llamas de fuego controladas, hornos de metal fundido, donde todo el calor es absorbido por la masa y no por el aire circundante.
  • Conductivo: producido por el contacto directo con superficies calientes, tales como los metales u otros; salpicaduras de metal fundido o una combinación de todos ellos.

Para poder proteger al colaborador de las diversas fuentes de calor, la ropa ignífuga debe cumplir una serie de características; en primer lugar no debe de ser combustible, por lo que cada prenda debe estar elaboradas en materiales como algodón, por otro lado, deben resistir al calor externo por una fuente radiante o convectivo y deben mantener la integridad y la resistencia, toxicidad, así como la transparencia de humos, y por supuesto, deben aportar comodidad al usuario.